domingo, 31 de enero de 2010

La escalera


Son tres las etapas que los hombres debemos lograr. Son tres los peldaños a subir. El primero es reconocer y amar lo bello. Este entra por los sentidos y nos lo apropiamos por la voluntad. El segundo es practicar lo bueno. La razón evalúa y compara pero el corazón dirige nuestra acción. El tercer peldaño es comprometernos con lo verdadero. Este es un compromiso sagrado, no puede negociarse, está totalmente fuera del mercado.

Roberto Blum

La virtud es excelencia


El “buen gusto” no es un producto de las masas. De hecho, lo bello, lo bueno y lo verdadero solo están al alcance de unos cuantos escogidos. No es el dinero, ni la inteligencia, ni la familia, ni algún dios quien escoge, sino que es el esfuerzo personal de adquirir y practicar poco a poco la excelencia, la “areté,” es decir la virtud.

Roberto Blum

What makes great?


The more, the better. That’s the fashionable recipe for nurturing new ideas these days. It emphasizes a kind of Internet-era egalitarianism that celebrates the “wisdom of the crowd” and “open innovation.” Assemble all the contributions in the digital suggestion box, we’re told in books and academic research, and the result will be collective intelligence. Yet, … “great products are triumphs of “taste.” And taste is a byproduct of study, observation and being steeped in the culture of the past and present, of “trying to expose yourself to the best things humans have done and then bring those things into what you are doing.”

Steve Lohr citing Steve Job

martes, 26 de enero de 2010

Aforismo

Nacemos heridos de muerte, vivimos heridos de muerte y morimos heridos de muerte, pero injertados de vida.

Amable Sánchez

miércoles, 13 de enero de 2010

Decíamos ayer… (14)

Según la voluminosa e interesante novela La rebelión de Atlas, de Ayn Rand, Dagny, una de las protagonistas … “Un círculo, pensó, es la marcha ideal de la naturaleza física. Pensó que, en el universo inanimado que nos rodea, el movimiento sólo es circular. En cambio, la línea recta es la impronta humana, una abstracción geométrica que tiene rutas, rieles y puentes; corta las indeterminaciones sinuosas de la naturaleza, gracias a un movimiento lleno de sentido desde un principio hacia un fin… […] Pensó también que no era adecuado que la vida humana fuera circular o una serie de círculos cayendo como ceros a sus espaldas; la vida de las personas debía ser una línea recta de movimiento, entre un propósito y otro mayor, cada uno conduciendo al siguiente y hacia una suma, cada vez más elevada, del mismo modo que lo era un viaje en tren entre estación y estación hasta… pero… ´¡Oh!´ ´¡Basta!´, exclamó interiormente. … ´Basta´ –se repitió con tranquila severidad, como ahogando el grito de una extraña herida–. ´No pienses en eso, no vayas demasiado lejos´”.

Dejando a un lado las metáforas geométricas y ferrocarrileras, yo me pregunto: ¿Es el hombre solo naturaleza o más que naturaleza? ¿Por qué el movimiento de la naturaleza es circular y el del hombre rectilíneo? ¿Qué significa la impronta humana y quién la imprimió en el hombre? Si la trayectoria del hombre y su movimiento son rectilíneos y llenos de sentido, desde un principio hacia un fin, ¿cuál es el principio y cuál el fin? ¿Qué significa el propósito de cada hombre, en cuanto ser humano, y en qué consiste? ¿Por qué Dagny se asusta de ir demasiado lejos? ¿Qué significa ir demasiado lejos? ¿Cuán lejos? ¿Es que nos espera el abismo? ¿Qué abismo? ¿Cuál es en el hombre el grito de la extraña herida? ¿Cuál es la herida? ¿Quién es John Galt?

Amable Sánchez

martes, 5 de enero de 2010

Decíamos ayer… (14)

¿Babel o Burj Khalifa? El relato de Babel se recoge en Génesis, 11, 1 y ss. Hallado el lugar que consideraron adecuado, se dijeron: “Vamos edificarnos una ciudad y una torre, cuya cúspide toque los cielos y nos hagamos famosos, por si tenemos que dividirnos sobre la haz de la tierra”. A pesar de que Dios los confundió (Gén 11, 7) por su orgullo, pareciera que la historia sigue repitiéndose: tocar el cielo, llegar a ser famosos… Atrás quedaron la Sears Tower de EE. UU., las Petronas Towers de Malasia, el Shanghay World Financial Centre de China, la Taipei 101 de Taiwán… ¿Qué es lo que le ocurre al hombre? ¿Se trata de orgullo o simplemente de añoranza? ¿Se siente soterrado o desterrado? ¿Dónde está su verdadera patria? ¿Qué tiene que ver este afán de altura con la colonización de la Luna y de Marte, por ejemplo?

Amable Sánchez

lunes, 4 de enero de 2010

Aforimso

Dice el refrán: “Año nuevo, vida nueva”. Yo prefiero pensar: “Año nuevo, vida mejor”. Lo nuevo solo dice relación a lo viejo; lo mejor dice relación a lo bueno, y esto es lo verdaderamente importante. Si progresar no es mejorar en todos los sentidos, ¿cómo puede entenderse el progreso?

Amable Sánchez