domingo, 28 de febrero de 2010

Ansia de eternidad


Nuestro cerebro, un órgano de apenas kilo y medio contiene cien billones de neuronas, cada una conectada de mil maneras diferentes con sus vecinas. Cada instante de nuestra vida consciente, hay cien trillones de rutas por las que pueden circular nuestros pensamientos y emociones. Podríamos estimar, dado el enorme número de nuestros estados mentales posibles, que nunca seremos capaces de pensar todos los pensamientos ni sentir todas las emociones que la complejidad de nuestro cerebro permite.

Así podríamos hacer nuestra una pregunta paralela a la que hace Jody Foster al final de la película “Contact,” ¿Acaso tal capacidad y complejidad de nuestro cerebro no será un absoluto desperdicio dada nuestra limitación temporal? Quizás por ello es que tenemos el ansia de eternidad.

Roberto Blum

lunes, 22 de febrero de 2010

Aforismo

Si tienes una verdad que crees que pueda beneficiar a otros, trata de difundirla, pero no de imponerla: si vale la pena, se impondrá ella sola.

Amable Sánchez

domingo, 21 de febrero de 2010

The Dawn of ‘Neurocapitalism’


The demands of performance-driven, self-enhancing societies will expand markets for neuro-psychotropic drugs beyond those for depression, dementia and attention deficit disorder.

Historical forces are converging in favor of the neurosciences, write Hennric Jokeit and Ewa Hess in an essay translated on Eurozine (originally published last year in the German cultural journal Merkur). The authors, respectively a neuropsychologist and a journalist, both based in Zurich, say the neurosciences today enjoy a status comparable to psychoanalysis in the 20th century.

“Psychoanalysis was successful because it wove together medically relevant disciplines like psychiatry and psychology with art, culture, education, economics and politics, allowing it to penetrate important areas of social life,” they write. “At the beginning of the 21st century, the neurosciences seem to be in a position to take on a comparable role in the future.”

But neuroscience has a leg up on psychoanalysis, the authors say in an article that doesn’t skimp on Marxist references:

… The neurosciences are extremely well funded by the state and even more so by private investment from the pharmaceutical industry. Their prominent status can be explained both by the number and significance of the problems they are attempting to solve, as well as the broad public recognition of these problems, and by the respectable profits to be made should they succeed. In other words, they are driven by economic and epistemic forces that emanate from the capitalism of today, and that will shape the capitalism of tomorrow – whatever that might look like.

The New York Times

http://ideas.blogs.nytimes.com/2010/02/17/the-dawn-of-neurocapitalism/

sábado, 20 de febrero de 2010

El caso de Ashley


El 3 de enero del 2007 los padres de una niña que sufre de encefalopatía estática anunciaron que han estado usando hormonas para detener su crecimiento por razones médicas y de calidad de vida. Además también se le practicó una histeroctomía con el fin de evitar la menstruación. Este tratamiento fue aprobado por un panel de bioeticistas, ya que la condición de la niña, cognitivamente una bebé e incapaz de moverse por si misma, presentará problemas para quienes la cuiden al crecer y llegar Ashley a su edad y talla adulta.

Este anuncio generó diversas reacciones, desde aquellos que aprueban las medidas adoptadas por los padres y médicos hasta aquellos que los acusan de violar los derechos de la niña y actuar contra la naturaleza.

Sin embargo, los prodigiosos avances en la medicina y en la tecnología médica estarán presentándonos cada día con más frecuencia situaciones que nos obligan a replantearnos los criterios y valores éticos con los que evaluamos nuestras acciones.

Roberto Blum

http://ashleytreatment.spaces.live.com/blog/fakehandlerpage.aspx?sa=140628195

Equal Right to Kiss? Why You May Be Disgusted by Gay Behavior without Knowing It


"Gay-friendly" people unconsciously feel that two men kissing in public is morally wrong.

With the exception perhaps of just a handful of places in the world gay couples are not free to participate in this most basic, mindless and normal exhibition of romantic behavior.

Compared to the issue of gay marriage, gaining equality in the “right” to display such innocent feelings of affection for one’s same-sex partner is an even greater hurdle for gay rights advocates—and, in many ways, it’s an even more important one. This is because recent findings indicate that changing negative attitudes toward gays begins not with education, per se, but instead with exposing people more regularly to same-sex romantic behavior.

More simply, what makes the situation complicated is the fact that, although many people hold the explicit belief that it’s okay for gay people to be affectionate with one another in public (that is to say, if you were to ask them whether it’s okay for gay people to kiss in public, they’d say of course it is), the same people nevertheless hold implicit negative attitudes on the subject. That’s what Harvard University psychologist Yoel Inbar and his colleagues reported in a recent study in the journal Emotion.

Jesse Bering

http://www.scientificamerican.com/article.cfm?id=unconscious-disgust-gay-behavior

lunes, 15 de febrero de 2010

Aforismo

El fiel de la balanza de nuestra vida –único indicador de su sentido y su peso– debe mantenerse siempre equidistante entre nuestros prejuicios y una tolerancia que solo pueda merecer el calificativo de estúpida.

Amable Sánchez

miércoles, 10 de febrero de 2010

Primer almuerzo del año


El jueves 4 de febrero, el Centro de Ética David Hume celebró el primer diálogo socrático, que giró en torno a esta pregunta: “En un ambiente social caótico, ¿es preferible una enseñanza racional de la ética o una educación de los sentimientos morales?” A reserva de que el problema estuviera o no bien formulado, lo que enseguida se puso de manifiesto es que las opciones éticas se pueden analizar desde la razón o desde los sentimientos del hombre, y que, paralelamente, el comportamiento moral del ser humano puede estar sustentado primordialmente en la razón o primordialmente en los sentimientos.

En vista de la conmoción que ha producido en el país, enseguida se puso sobre el tapete el asunto Rosenberg y el informe que sobre el mismo rindió Carlos Castresana, director de la CICIG. El hecho suscitó un gran interés entre los asistentes.

A los largo de la discusión se barajaron ideas como éstas: Es un error pensar que la hipótesis de Castresana es ciento por ciento verdadera. Aunque parezca lo contrario, ningún dilema se puede plantear en términos de blanco-negro. (Preguntamos: ¿habrá dilemas de múltiples cuernos?). El racionalismo es una corriente filosófica. El juicio moral puede ser racional o irracional. Es muy importante recordar el principio “no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”. La emoción es una respuesta al parecer rápida, pero en realidad es sicosomática: se procesa y luego se analiza. Con la mentira se puede explotar a los demás y hacerlos objeto de un mal trato. Los seres humanos mentimos constantemente. ¿Qué es un juicio moral?: ¿solo se pueden derivar de él el bien o el mal para los otros? Sí es posible aprender de los sentimientos. Algunas personas afirmaron que el instinto no existe. Para Freud, la moral se aprende de los padres, es el superego.

martes, 9 de febrero de 2010

Aforismo

Si cada día que pasa no amanece en tu corazón, es como si no amaneciera.

Amable Sánchez

martes, 2 de febrero de 2010

Aforismo

Una razón defectuosa no es “la razón”, pero cualquier exceso de ella tampoco lo es.

Amable Sánchez