lunes, 28 de septiembre de 2009
jueves, 24 de septiembre de 2009
Decíamos ayer… (10)
Amable Sánchez
La ética y el dolor: sufrimiento bajo el agua
¿Cuál es el fundamento de nuestra responsabilidad ética? ¿Es acaso el imperativo categórico kantiano o los mandamientos de Moisés? Algunos argumentarían que es el principio de reciprocidad o el principio de utilidad. Sin embargo Peter Singer, quizás uno de los más famosos eticistas actuales, ha planteado que es la capacidad de los seres de sentir dolor lo que nos obliga a los humanos a responder éticamente.
Muchas personas creen que los peces y los crustáceos no sienten dolor. Sin embargo investigaciones recientes parecen demostrar que sus sistemas nerviosos son mucho más complejos que lo que antes se creía y que nuestra propia capacidad de sentir dolor es evolutivamente más antigua.
Joseph Garner de la Universidad de Purdue y sus colegas en Noruega han reportado que la respuesta al dolor de la carpa dorada (carassius auratus) muestra que estos animales experimentan conscientemente el dolor y su respuesta no es sólo una reacción refleja. Al someterlos a una situación dolorosa, con una inyección de morfina o sin ella, la reacción en ambos casos es diferente. El pez al que se le aplico la analgesia responde sin miedo, mientras que al que se le sometió a la prueba dolorosa sin el analgésico reacciona con una evitación temerosa.
Esta posición de Peter Singer parece ampliar nuestra responsabilidad ética frente a todos los seres que sienten dolor.
Roberto Blum
lunes, 21 de septiembre de 2009
Aforismo
Amable Sánchez
Partiendo del refrán
Amable Sánchez
viernes, 18 de septiembre de 2009
Decíamos ayer… (9)
Amable Sánchez
lunes, 14 de septiembre de 2009
Aforismo
Amable Sánchez
El precio de la vida
¿Cuanto vale una vida humana? ¿Se le puede poner precio? ¿Vale lo mismo la vida de un joven que la de un anciano? ¿Cuál es la relación costo beneficio de cualquier intervención de salud? Esta son algunas de las preguntas que tienen que responder necesariamente quienes toman decisiones de vida y muerte. Los médicos, el staff de los hospitales, los familiares de los enfermos o los propios enfermos tienen alguna vez que enfrentar esta difícil decisión.
Quizás hay que seguir siempre el antiguo consejo “Memento mori”, si queremos una buena vida hay que prepararnos para bien morir.
Roberto Blum
sábado, 12 de septiembre de 2009
Pensando lo impensable
En algún momento en los próximos 25 años las maquinas mostraran todas las características de una mente humana, emociones y sentimientos, inteligencia, habilidades, creatividad y movimiento, nos dice Ray Kurzweil quien también afirma que para el 2020 por mil dólares podremos adquirir una computadora con la misma capacidad que un cerebro humano y para el 2029 el software de la inteligencia humana habrá sido emulado de tal manera que nuestras computadoras de mil dólares tendrán la capacidad de mil cerebros humanos.
Cuando una mente “mecánica,” producto de nuestra tecnología nos diga “estoy triste y sola, necesito compañía” ¿podremos creerle? ¿Tendremos alguna obligación moral con respecto a esa nuestra creación?
Y si le creemos a Kurzweil sus predicciones tecnológicas y en realidad podamos en el futuro cercano “downloadearnos” a un archivo virtual, ¿seremos nosotros mismos viviendo ahora en el ciberespacio? ¿Qué habrá pasado con nuestro libre albedrio? ¿Qué significará moralmente la inmortalidad?
El futuro que parece ciencia ficción esta mucho más cerca de lo que imaginamos y esta nueva realidad nos obliga a pensar lo impensable.
Roberto Blum
jueves, 10 de septiembre de 2009
Los 36 hombres justos
Entre los judíos existe la leyenda de que en cada generación hay 36 hombres justos que son quienes impiden la destrucción del mundo así como los 10 justos en Sodoma hubieran evitado su destrucción.
Esta leyenda surge cien años después de que el rabí Simón ben Yohai del siglo II, a quien se le atribuye la redacción del texto cabalístico “Zohar,” presumiera que si él mismo, su hijo Eleazar y Yotam, el hijo del rey Uziahu vivieran al mismo tiempo, Dios no juzgaría el mundo.
El erudito rabino amoreo Abbahu, encuentra que en el libro de Isaías se dice “Benditos son todos los que esperan por Él” que en hebreo se lee ashrei kol h.okhei lo. La palabra lo significa Él pero numéricamente representa 36 (Lamed Vav). Así si ponemos una coma antes de lo, significa “Benditos todos los que esperan, son 36.”
Gershom Scholem especula en un ensayo que el número de los 36 justos, proviene de la antigua astrología egipcia en el que cada una de las 36 divisiones de 10 grados del circulo celeste estaba presidido por una deidad celestial. Posteriormente los rabinos integraron esta visión politeísta en la visión monoteísta del judaísmo.
Es pues interesante observar las transformaciones de nuestras ideas y conceptos con el paso del tiempo y la migración de una cultura a otra. Ahora, los 10 justos de Sodoma o los 36 justos del judaísmo se establecen en el imaginario judicial de Guatemala.
Roberto Blum
Decíamos ayer… (8)
Recuerdo este pasaje ante la selección que se está haciendo de los candidatos a ocupar las magistraturas de la Corte Suprema de Justicia y de la Corte de Apelaciones. ¿Adónde nos llevará esto? La malla de la zaranda es espesa y la zaranda no deja de moverse. Se trata de cerner y de cerner lo más fino posible. Nada de salvado ni de ninguna otra impureza: ¡solo harina pura! ¿Habrá en Guatemala siquiera veinte hombres justos, diez, cinco…? Esperemos que sí. Esperemos que incluso haya más, muchos más. ¿Cuántos? En cualquier caso, el ejercicio vale la pena. Es este un ejercicio al que no estábamos acostumbrados. Quizás hasta pensábamos que no se produciría nunca. Pero ahí están las comisiones, con la mano en la conciencia, porque, gracias a Dios y a la ley, en el país hay conciencia todavía. ¡Guatemala no seguirá la suerte de Sodoma y Gomorra!
Amable Sánchez
lunes, 7 de septiembre de 2009
jueves, 3 de septiembre de 2009
Tolerancia, ¿hasta dónde?
El “Periódico” publicó el 1 de septiembre una nota sobre la campaña que circula en algunos autobuses urbanos de la ciudad Guatemala para concientizar a la población sobre la homofobia (temor pánico u odio o rechazo a la homosexualidad) que es causa de crímenes violentos contra los homosexuales o travestis.
En 1998 Mathew Shepard, un estudiante de 21 años de la Universidad de Wyoming en los Estados Unidos fue asesinado por ser homosexual. Por desgracia tampoco ha sido el último.
La reacción de los lectores a esta nota ha sido variada. Sin embargo me sorprende observar una fuerte intolerancia a esta preferencia sexual basada en argumentos religiosos o morales supuestamente basados en “la naturaleza.”
Como amantes de la libertad individual, ¿Dónde están los límites de la tolerancia?
Roberto Blum
miércoles, 2 de septiembre de 2009
Discusión sobre El hombre en busca del sentido último
Consuela y estimula saber que un psiquiatra, que estuvo en los campos de concentración, diga que "lo espiritual es lo humano en el hombre", que usa el término espiritual sin connotación religiosa alguna y que "solo desde el punto de vista de la espiritualidad o existencialidad del hombre se hace posible describir al ser humano en términos de ser responsable". Hubo en la reunión muchas opiniones interesantes y muchos comentarios valiosos. No en todo se coincidió. Pero creo estar en lo cierto si sostengo que sí se coincidió en que, a fin de cuentas, cada individuo humano solo puede salvarse por el sentido que tenga de su responsabilidad: una responsabilidad individual, proyectada socialmente, respecto de lo que piensa, lo que dice, lo que omite y lo que hace.
Amable Sánchez
martes, 1 de septiembre de 2009
Un viaje sin regreso
Si la humanidad quiere mejorar sus probabilidades de sobrevivir en el largo plazo, debemos comenzar a colonizar otros planetas. Nuestro vecino más cercano y nuestra mejor opción inmediata es el planeta Marte.
Sin embargo, el proceso de colonización y una eventual terraformación probablemente requiera que los colonos realicen un viaje sin regreso. Los costos y los peligros de los viajes interplanetarios son enormes según afirma Lawrence Krauss, director del proyecto “Iniciativa de los Orígenes” en la Universidad del Estado de Arizona.
¿Cómo escoger esos colonos? En el pasado, muchos colonos australianos fueron criminales expulsados, o bien fueron perseguidos políticos o religiosos los que arribaron a Norteamérica o individuos emprendedores los de la colonización ibérica en los nuevos mundos.
Quizás debemos comenzar a pensar en tales cuestiones. ¿Quién pagaría los costos monetarios en tal aventura del género humano? ¿Familias completas, matrimonios u hombres y mujeres solteros? Si deseamos un rápido crecimiento de la población colonizadora, ¿Qué proporción de hombres y mujeres?
Roberto Blum