martes, 18 de agosto de 2009

Diálogo sobre la encíclica Cáritas in veritate

El día 13 pasado se celebró en el Centro de Ética David Hume la reunión en torno a cuestiones o dilemas éticos. El objeto de discusión y diálogo fue la encíclica del Papa Benedicto XVI Cáritas in veritate, presentada por el Dr. Joseph Keckeissen. No se trata de una típica encíclica dogmática, sino, en todo caso, de una “típica” encíclica social. Todos estuvieron de acuerdo en que el Papa está preocupado por la situación actual del mundo, como lo estamos nosotros también, llama la atención al respecto, en algún sentido alza su voz de alarma y exhorta a que cuanto antes se les dé una respuesta a los problemas que acosan al hombre. Sin embargo, aunque se comprobó que en el documento se utiliza un lenguaje menos confrontativo que otras veces, no todos estuvieron de acuerdo en que la encíclica aporte alguna solución clara. Algunos la tildaron de ambigua e incluso de contradictoria. Términos o expresiones como “gratuidad”, “economía de la gratuidad”, “mercado de la gratuidad”, “experiencia del don”, “espíritu del don”, “formas de redistribución” no dejaron de inquietar a todos. Aunque en la encíclica el Papa no habla abiertamente de limosna, pareciera que, entre líneas, se estuviera refiriendo a ella. Suena muy bonito el título Cáritas in veritate. Pero ante él surgen inmediatamente, como una bandera, las eternas preguntas: ¿Y qué es la verdad? ¿Cuál verdad? Otras preguntas que no se hicieron en la reunión, pero que quizás a alguno podrían ocurrírseles, son estas: Cuando el Papa habla de la doctrina social de la Iglesia, ¿no estará hablando, sotto voce y en parte al menos, de doctrina socialista de la Iglesia? ¿No hay ninguna diferencia entre una y otra?

Amable Sánchez

1 comentario:

Centro de Ética David Hume dijo...

Creo que la doctrina "social" de la Iglesia es algo totalmente diferente al llamado "socialismo."

La doctrina social de la Iglesia incorpora dos conceptos esenciales que la distinguen de cualquier "socialismo," es decir 1. la subsidariedad y 2. la solidaridad.

Estos conceptos surgen de la dignidad de cada persona humana como un ser creado y amado personalmente por Dios con un fin trascendente.

Por favor, no confundamos peras con manzanas!