El “buen gusto” no es un producto de las masas. De hecho, lo bello, lo bueno y lo verdadero solo están al alcance de unos cuantos escogidos. No es el dinero, ni la inteligencia, ni la familia, ni algún dios quien escoge, sino que es el esfuerzo personal de adquirir y practicar poco a poco la excelencia, la “areté,” es decir la virtud.
Roberto Blum
1 comentario:
o sea que vos no estas de acuerdo con la democracia y con que todos somos iguales? queres volver al elitismo de una sociedad ya pasada de moda. dejá te digo que eso ya no corre hoy en ninguna parte.
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