¿Cuál es el fundamento de nuestra responsabilidad ética? ¿Es acaso el imperativo categórico kantiano o los mandamientos de Moisés? Algunos argumentarían que es el principio de reciprocidad o el principio de utilidad. Sin embargo Peter Singer, quizás uno de los más famosos eticistas actuales, ha planteado que es la capacidad de los seres de sentir dolor lo que nos obliga a los humanos a responder éticamente.
Muchas personas creen que los peces y los crustáceos no sienten dolor. Sin embargo investigaciones recientes parecen demostrar que sus sistemas nerviosos son mucho más complejos que lo que antes se creía y que nuestra propia capacidad de sentir dolor es evolutivamente más antigua.
Joseph Garner de la Universidad de Purdue y sus colegas en Noruega han reportado que la respuesta al dolor de la carpa dorada (carassius auratus) muestra que estos animales experimentan conscientemente el dolor y su respuesta no es sólo una reacción refleja. Al someterlos a una situación dolorosa, con una inyección de morfina o sin ella, la reacción en ambos casos es diferente. El pez al que se le aplico la analgesia responde sin miedo, mientras que al que se le sometió a la prueba dolorosa sin el analgésico reacciona con una evitación temerosa.
Esta posición de Peter Singer parece ampliar nuestra responsabilidad ética frente a todos los seres que sienten dolor.
Roberto Blum
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