Si bien siempre ha sido importante pensar sobre el bien y el mal, hoy es vital reflexionar e investigar sobre los principios de la ética.
Tradicionalmente, esta labor la han realizado los teólogos y los filósofos. Hoy esto ya no basta. Es cierto que la teología y la filosofía fueron antecesoras de las ciencias. Las ciencias empíricas han alcanzado ya una madurez que les permite enfrentar con éxito esta delicada labor. Creemos que la ética, en cuanto disciplina, ha llegado también a la cima en este sentido.
En el mundo existen innumerables instituciones dedicadas a la reflexión e investigación de los problemas éticos. Numerosos investigadores, usando los métodos de las ciencias naturales, encuentran respuestas a las preguntas que todos nos hacemos sobre cómo actuar bien, cómo tomamos las decisiones morales, o cómo definir lo bueno y lo malo, en un mundo tan complejo y tan diverso como el nuestro.
Creemos que el nombre de David Hume, ese escocés universal, marca una pauta y una dirección relacionadas con lo que intentamos hacer en el Centro de Ética de la Universidad Francisco Marroquín. Hume está en el centro de la tradición que hemos recibido: llega con una mano hasta los estudiosos de la Universidad de Salamanca, de los siglos XVI y XVII, y con la otra hasta Carlos Darwin y los que adoptaron su “peligrosa idea” de la evolución y la selección natural.
Iniciamos hoy este blog, para abrir un nuevo espacio a la discusión y reflexión en torno a la rica experiencia de ser personas libres y responsables en un ambiente de libertad. Tal es nuestro propósito y nuestra ambición. ¡Bienvenidos!
Roberto Blum
miércoles, 6 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Enhorabuena!
Publicar un comentario