Referente a las siempre existentes demandas por justicia, hay que leer de Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán en su Historia de Guatemala "Recordación Florida", 1695, Capítulo XI Libro Decimosegundo: "De la necesidad que hay de la justicia y de jueces que la administren en las repúblicas, sin lo cual no pueden conservarse en paz y concordia". Hacia el final del capítulo mencionado se lee textualmente: "San Augustín dice que es verdadera cosa, que sin suma justicia no se podrá regir una ciudad ni que podrá permanecer en paz y concordia. Prueba el santo Dr. esta sentencia con dos autoridades; la una de Lelio Romano que dijo: Que ningún enemigo más pernicioso puede tener la república que la injusticia; y la segunda es de Scipión, que defendiendo la república dijo no ser cosa que res populi , cosa del pueblo, y debe discurrirse y pensarse que pueblo quiere significar, no cualquiera gente; ó multitud de hombres ayuntada, sino aquellos hombres que con jurisdicción y de común consentimiento son congregados para la utilidad de todos los contenidos en aquel pueblo; y añadió Scipión a esto, que la república bien regida y justamente gobernada, entonces era república, y que cuando no era nula y aniquilada; de donde se colige ser imposible que ningún pueblo, ciudad, reino o república pueda conservarse sino es por medio de la justicia y de leyes justas con que se haya de gobernar; ....[y] concluiremos este discurso con lo que dice Platón, que la justicia es singular y único don y el mayor bien que acá Dios comunicó a los vivientes; porque de ella nace la paz y concordia; esta es su obra y el fin que pretende (como dice Ysaías) Opus justitia Paz". (Fin de la cita.) Me parece ser un tema de candente actualidad, escrito hace 317 años por un ilustre autor guatemalteco.
Jens P. Bornholt
viernes, 29 de mayo de 2009
Un tema de candente actualidad, escrito hace 317 años
Etiquetas:
historia de Guatemala,
justicia,
República,
San Augustin
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